domingo, 25 de diciembre de 2011

Capítulo. 5

Me quedé un rato en la cama intentando recordar, pero mis pensamientos todavía estaban algo nublados.
No quería dejar pasar por alto lo que había pasado, así que desobedecí al Doctor y comencé a quitarme un poco las vendas. ¿Para qué? No sé,la verdad, solo buscaba alguna pista.
Me dolían mucho todas mis heridas,las tenía realmente mal.
Mi abuela subió a la habitación y me puse enseguida la venda.
-Voy a bajar al mercado del pueblo, ¿estarás bien?- Me preguntó mi abuela.
-Sí, descuida- Le respondí.
-Si sucede cualquier cosa llama a comisaría,el teléfono está en la sala de abajo-
-Tranquila, estaré bien-
Mi abuela se acercó a darme un beso y se fue.
Me asomé a la ventana de la habitación, estaba empañada ya que hacía frío y la época de nieve estaba al caer, pasé mi mano por encima de ella para limpiarla y miré los alrededores.
Cuando vi que mi abuela estaba lo suficiente lejos, me puse el abrigo y bajé a la calle para explorar.
Nada más abrir la puerta me entró un escalofrío en todo el cuerpo y avancé.
Lo primero que hice fue entrar al granero, las gallinas dormían, así que intenté no hacer mucho ruido para que no se alarmaran.
Entré a la cuadra polvorienta, las termitas se habían comido toda la madera.Las telarañas habían tapado casi por completo la pequeña ventana que había junto a un extraño baúl de metal.Estaba cerrado, hacía falta una llave, así que lo dejé tal y como estaba.
Oí un golpe fuera del granero, me alarmé,quise salir, pero me choqué contra la columna y caí al suelo. Seguidamente vi aquella gran mancha oscura otra vez pasar ,frente de la sucia ventana.
Ya era la segunda vez que la había visto.
Salí corriendo de nuevo y nada más abrir la puerta que daba a la calle pegué un gran portazo.
-¡YA VASTA!- Grité con todas mis fuerzas.
Empezaba a creer que estaba loca, el corazón me latía fuertemente y no sé por qué, tenía ganas de llorar.
Vi como se agitaban fuertemente algunos arbustos que daban al bosque, empezaron a temblarme las piernas, pero yo solo quería que esta tontería acabara y pasar mis pequeñas "vacaciones" tranquila, así que me armé de valor y comencé a correr hacia los adentros del bosque.

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